Es una de esas ciudades monumentales que consiguen destilar el peso de la historia con un simple paseo. Las calles y monumentos, con la piedra como protagonista, escapan en buena medida a la imagen de una Andalucía de casas encaladas. Conozcamos los rincones de Baeza de una forma diferente.
El recorrido por la semblanza de sus habitantes se remonta a la prehistoria. Con su situación geográfica estratégica y sus ricos recursos naturales, la ciudad creció con espíritu de capital, claramente reflejado en sus regios edificios religiosos, administrativos o universitarios.
En nuestra visita podremos sentir una inmersión casi absoluta a tiempos pasados. Este grado de conservación fue reconocido, junto con Úbeda, con la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 2003.
Y cómo no, el mundo del cine no fue ajeno a estos sólidos decorados originales. Recorramos juntos algunos de los rincones de Baeza. Aquellos que dieron a la ficción una verosimilitud de otra forma inconcebible.
Las calles de Baeza
Viggo Mortensen vivió una intensa semana de rodaje en Baeza como ‘Alatriste’ (Agustín Díaz Yanes, 2006). La filmación se desarrolló en la zona más emblemática e impresionante de la ciudad. En varias ocasiones fue transformada en lugar de duelos de espadachines o en un mercado popular del Siglo de Oro en la calle San Juan de Ávila, donde se levanta la antigua universidad de la ciudad.
Para la histórica serie de Televisión española ‘Teresa de Jesús’ (Josefina Molina, 1984), estas calles resultaron indispensables a la hora de retratar el paso de la santa por tierras jerezanas. Dados los resultados —fue un éxito de crítica y público— perdonamos a Concha Velasco, su protagonista, la frase del capítulo 8: “Andalucía me sofoca”. Entendamos el contexto: en la escena interpretaba a una Teresa en avanzado estado de edad, algo que justificaba su negativa a la petición de regreso desde Castilla por parte de Fray Juan de la Cruz.
Otro tipo de pasión se vivió en estas calles con la película ‘Lope enamorado’ (Rodolfo Montero de Palacio, 2018). El amor prohibido que narra la película transformó el casco histórico del Madrid de las Letras del Siglo de Oro.
Palacio de Jabalquinto
Lope de Vega también vivió su prohibido romance cinematográfico en el Palacio de Jabalquinto. Actualmente es una sede de la Universidad Internacional de Andalucía y bien merece una parada para contemplar su fachada al detalle antes de disfrutar de su magnífico interior. Es todo un placer navegar con la mirada por su equilibrada conjunción de estilos arquitectónicos históricos. Si su visita es guiada, pruebe a hacer un juego: pregunte por cualquiera de ellos, es casi seguro que acertará.
Si el visitante de este palacio es baby boomer y disfrutó de la serie ‘Curro Jiménez’ (VVAA, 1976), puede intentar reconocer una de las puertas de este edificio. Fue el escenario de una de las escenas más dramáticas: simuló la entrada a una cárcel en la que muere encerrada la madre del bandolero protagonista.
Plaza de Santa Santa Cruz y Plaza de Santa María
En todas las filmaciones comentadas ambas plazas tienen protagonismo en mayor o menor medida. En la discreta y encantadora Plaza de Santa Cruz encontramos la iglesia del mismo nombre. Su estilo tardo románico no es muy habitual en la zona y sirve de contrapunto a la abigarrada fachada del Palacio de Jabalquinto.
El premio a la fotogenia se lo lleva la Plaza de Santa María. No es difícil: la enmarcan la Catedral, la antigua universidad y las Casas Consistoriales Altas. El conjunto lo remata su bellísima (y original) fuente, construida en su solemnidad para celebrar la llegada del agua a la ciudad.
Con estos pequeños trazos, nos podemos hacer una idea de cómo la provincia de Jaén es un destino de cine y todo un paraíso de interior. Así que…
¿Quieres visitar todos los rincones de Baeza?
