Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Castillo de La Calahorra
Dominando sobre la ciudad, el Castillo de La Calahorra, perfectamente conservado, es una obra destacada del renacimiento italiano que data de 1509. En sus sótanos aún se conservan los calabozos donde pernoctaban los presos moriscos que se trasladaban a la cancillería granadina.
Declarado Monumento Nacional, actualmente está en manos privadas, aunque su interior se puede visitar contactando con el encargado que los propietarios tienen en La Calahorra.
Aquí se rodó
En la película ‘El Viento y el León’ dirigido por John Milius y producida en 1975, vemos como el protagonista (Sean Connery) cabalga con su ejército saliendo del castillo. Este largometraje permitió al castillo renacentista de La Calahorra dar de nuevo el salto a la gran pantalla. En esta película, el castillo es la residencia del protagonista, El Raisuni, al que da vida el actor escocés. Y aquí es donde retiene a tres rehenes (una viuda americana – Candice Bergen- y su dos hijos) y hasta aquí es hasta donde se acerca uno de sus hombres para comunicarle que el presidente Roosevelt ha aceptado sus condiciones. Esta magnífica construcción adquirió el protagonismo que se merece en una formidable escena donde Connery se aleja de la fortaleza a lomos de su caballo mientras una nube de polvo rodea toda la pantalla, dándole si se puede un toque más enigmático aún. También se ve en otra escena en la que Sean Connery, un grupo de soldados y sus rehenes, incluida Candice Bergen, llegan al palacio a caballo, y en otra secuencia en la que el actor está sentado frente a muchos de sus hombres, dispuestos por la loma, y desde donde ve acercarse a unos jinetes. En una de las últimas secuencias de la película, se ve a Connery y a sus guerreros alejándose del palacio, mientras son saludados por los habitantes del lugar, todo con el fin de liberar al personaje de Bergen y a sus hijos en un lugar descrito como “un pueblecito al este de Rabat, al pie de las montañas”.