Aunque se hicieron algunos cambios de mobiliario y decoración para el rodaje de ‘El palomo cojo’, la esencia de la casa, con una estructura renacentista e influencias árabes, patios andaluces llenos de luz y sus dos plantas, con habitaciones esmeradamente decoradas y muebles de época, telas elegantes y pinturas originales, se ha mantenido intacta a través de las escenas.