Es uno de los barrios más populares de Sevilla, conocido por sus típicas y estrechas calles, sus casas señoriales, sus patios cuajados de flores y por todo el encanto y leyendas que le rodean. Originariamente era un barrio judío que estaba cerrado por un muro con tres puertas: una puerta con acceso a la calle Mesón del Moro, una puerta que estaba cerca de la iglesia de San Nicolás y una puerta en la Puerta de la Carne.

La Calle Mateos Gago, La Plaza de Doña Elvira, la Plaza de la Alianza (que bordea la muralla del Alcázar), La Plaza de los Venerables, El Callejón del Agua, El Patio Banderas, La Plaza de Santa Cruz y Refinadores son algunos de los lugares emblemáticos del barrio.

Las calles del barrio han servido de escenario para un sinfín de películas y series. En ‘Carmen’ de Vicente Aranda son muchos los callejones que recorre la protagonista. Esas mismas calles también fueron escenario para la mítica persecución de la película ‘Nadie conoce a nadie’, de Mateo Gil.