Nos es muy común que una película esté rodada por tres directores. El trío formado por Jon Garaño, José Mari Goenaga y Aitor Arregi sorprendió, tras la excelente acogida de Loreak y Hendía —filmada por los dos primeros—, al trasladarse desde el País Vasco a Andalucía para rodar ‘La trinchera infinita’. Sin duda, quedaron atrapados una historia real surgida en la Guerra Civil española hasta entonces desconocida para muchos. Y es que la película se basa en las vivencias de Manuel Cortés, alcalde de la localidad malagueña de Mijas durante la Segunda República Española y que él mismo narra en el documental ’30 años de oscuridad’ de 2021: se vio obligado a ocultarse durante tres décadas en su casa por miedo a ser fusilado por los franquistas. A las personas que se encontraron en situaciones similares en ese periodo fueron llamadas “los topos”. Las localidades de la Sierra de Huelva mantienen, por su estilo de vida eminentemente rural y tradicional, un aspecto que ayudó a trasladarnos a la época en la que se produjeron los acontecimientos.